Para prolongar la vida útil de tus almohadas, te recomendamos usar un protector de almohada. Si es necesario lavarlas, asegúrate de lavar solo el protector y la funda. Lavar la estructura interna de la almohada puede dañarla. Además, algunas almohadas, como las de espuma viscoelástica, deben limpiarse con un paño húmedo y airearse regularmente para mantenerlas frescas.